TRÓPICO DE PISCIS
por Cezary Novek
Especial para HDC
Me dice la mujer que apriete la pelota de goma con suavidad, abriendo y cerrando la mano de forma constante. La manguera que sale de mi brazo transporta mi fluido vital hasta una bolsa plástica que se acuna sobre una balanza especial; el balanceo impide la coagulación. Si te da impresión, podés mirar la tele, me dice.
Pero no me da impresión, me fascina. La sensación de estar vaciándose de a poco. El frío suave acompañado del hormigueo y el adormecimiento del brazo, la ligera baja de presión, son sensaciones que hacen tomar conciencia del cuerpo de manera diferente. Imagino cómo deber ser la experiencia llevada al extremo de vaciarse por completo: frío total, hormigueo total, gravedad aumentada al máximo. Eso sí impresiona, así que aparto la imagen.
Al igual que los textos y las diferentes unidades de significado, la sangre no es un líquido, es un tejido. De ahí que su consistencia sea tan difícil de simular, por ejemplo, en el cine. La mayoría de las veces usan kero rebajado con agua y colorante para torta negro y azul mezclado en la proporción justa. Más espeso para las heridas, más líquidos para cuando debe esparcirse en un charco. Pero casi todas las veces se delata la consistencia acaramelada, de miel.
Estoy acá porque operaron a mi madre. Había donado hacía poco para una compañera de trabajo pero como no conseguí que ninguno me devolviera el favor, fui de nuevo justo cuando se cumplían los dos meses. Nunca desmayos ni mareos. Diez años atrás, en iguales circunstancias –operación de mi madre por una fractura de fémur– tuve que cruzar la ciudad entera para ir a la casa paterna porque el perro había fallecido. Torción gástrica. Era viejito. Pero pesaba. Y hubo que cavar el pozo. Supe que si no me había desmayado ahí, me podía bancar dar sangre dos veces seguidas. Las excusas de mis compañeros de trabajo iban desde que casi nadie tenía el peso suficiente a que les daba impresión. El espectro intermedio abarcada toda clase de padecimientos que sólo se le puede atribuir a una persona joven si se dedica a la docencia. Y la mezquindad característica del empleado público, por supuesto.
Aburrido, hago preguntas. Me traen folletería: la Fundación Banco Central de Sangre es una ONG sin fines de lucro fundada en el año 2000 con la finalidad de asistir a la población de Córdoba. Uno de sus objetivos principales es conseguir un 100% de donantes voluntarios para modificar el paradigma de la donación. Es decir, que ante una necesidad uno no deba salir a buscar donantes; la idea sería que quienes estén aptos lo hagan voluntariamente al menos dos veces al año y puedan inscribirse en un seguro que les garantiza a ellos y a padres o hijos la sangre si fuera necesaria. Para ello realizan de forma regular colectas y actividades de promoción tanto en capital como en el interior de la provincia, para concientizar sobre la donación de sangre voluntaria y consolidar una red de abastecimiento a todo el sector de la salud, establecer redes y convenios con asociaciones afines, respaldar los servicios de medicina transfusional, etc. El cuadro de estadísticas muestra que han logrado elevar la cantidad de donantes de 668 en 2012 a 4820 en 2017. La sede central está situada en Caseros 1576, en Barrio Alberdi, y tiene postas fijas en Río Cuarto, Villa María, Río Tercero, Villa Dolores, Colonia Caroya y San Francisco. Los pasos para donar son los siguientes: se acredita la identidad con el DNI y luego se completa un cuestionario médico para determinar si el donante es apto. Se introducen los datos en el sistema con un número identificatorio. Luego se pasa a un chequeo personal respecto a las respuestas con personal que también despejará dudas al respecto de la donación. Se extraen 450 cc. durante un lapso de entre 10 o 15 minutos. Cuando se termina, hay que llenar un cuestionario de autoexclusión en donde se declara de manera anónima y como acto de conciencia si la sangre puede ser utilizada o no. Al salir, el donante tiene acceso a un pequeño refrigerio en el bar de ingreso, por lo general café en saquitos y galletas dulces o alfajores. El Banco envía posteriormente un mail de seguimiento para saber si el donante tuvo algún tipo de malestar o decaimiento. En caso de inscribirse como donante voluntario, se recibe notificaciones sobre las fechas en las que uno volverá a estar apto para donar.
Otra cosa de la que me entero –ya no por folletos, sino hablando con el director de la institución– es que trabajan junto con el INCUCAI y ECODAIC para aumentar el número de inscriptos en la base de datos de potenciales donantes de médula. De las cientos de personas que son diagnosticadas cada año con enfermedades hematológicas que pueden ser tratadas con un transplante de CPH (Células Progenitoras Hematopéyicas), sólo el 25% tiene posibilidad de encontrar un donante compatible en su grupo familiar. El otro 75% tiene que recurrir a un donante no emparentado, lo cual no es fácil. Por ello, la lista del INCUCAI forma parte de base de datos internacional. Los requisitos para donar médula son los siguientes:
1-el paciente dona una unidad de sangre (para ello debe estar sano, tener entre 18 y 55 años, pesar más de 50kg. y completar la ficha).
2-La sangre es analizada para descartar enfermedades y estudiar el código genético (HLA) de las células para evaluar compatibilidad con posibles receptores.
3-El registro ingresa los datos al Registro Nacional Argentino (e inmediatamente se agregan a la Red Internacional).
4-El donante reafirma su voluntad mediante una entrevista con el equipo médico.
5-Los médicos analizan la salud del donante.
6-Se realiza la extracción de células, que puede ser mediante dos métodos:
-Punción en las crestas ilíacas (el hueso de la cadera), que se realiza bajo anestesia general y requiere un día de internación para control clínico.
-Aféresis, una práctica ambulatoria en la que se aplica una vacuna diaria en el brazo, durante cinco días, para estimular la salida de células al torrente sanguíneo y poder extraerla de las venas.
7-Las células son enviadas a la unidad del trasplante donde se encuentre el paciente.
Pasadas las 72 horas, vuelvo a buscar el certificado de serología, que es en donde se presentan los resultados de los estudios inmunohematológicos. Me entero que mi grupo en sistema AB0 es 0, Factor Rh D (Positivo) y que mi sangre es No reactiva en los siguientes ítems: Huddleson, Chagas HAI, CHAGAS CMIA, Sífilis CMIA, HTLV I/II CMIA, VHC-CMIA, HBc CMIA, HBsAg CMIA QUAL II, VHC NAT, HBV NAT, HIV AG/AC, HIV NAT. Estos estudios están validados por ANMAT y son realizados con equipos COBAS S201 ROCHE y con test NAT (realizados con ácidos nucleicos).
Sano, me ofrecen la posibilidad de donar plasma. Acción que lleva más tiempo (horas) y espacio (de relato). Y que será oportunamente narrada en otro momento.
Publicado en Hoy Día Córdoba, el 23 de Abril de 2019.